ALFONSINA STORNI (1892-1938) ESCRITORA OBRERA, ATEA Y SOCIALISTA.
Fue uno de los exponentes más altos de las nuestras letras, aunque su obra durante años fue despreciada por la elite intelectual argentina, expresión literaria de la oligarquía criolla. Borges, por ejemplo, calificó a sus versos, de "chillonerías de comadrita".Pero lo cierto es que mientras el "escritor nacional", vivió toda la vida con su mamá, esta mujer, que desempeñó diversos oficios, crió a un hijo sola y militó en las filas del socialismo tuvo tiempo para crear una obra única y personalísima, que evoluciona desde desde el modernismo rubendariano en "La inquietud del rosal" (1916) hasta la experimentación vanguardista de "Mascarila y Trébol" (1938). La vida de Alfonsina parece signada por el constante afán de superación, tanto en la literatura como en la vida misma. Proveniente de una humilde familia de inmigrantes, su adolescencia estuvo marcada por las privaciones. A los trece años comenzó a trabajar como obrera textil en Rosario. Después, fue actriz y recorrió el país con una compañía de teatro. Llegó a Buenos Aires a los diecinueve años recibida de maestra y con un embarazo "vergonzante", fuera del matrimonio. Allí se desempeñó como cajera de farmacia, celadora de instituto, periodista, maestra primaria y profesora de enseñanza media, mientras se hacía cada vez más conocida por su trabajo como poeta, narradora y dramaturga. Su irreverencia y su valentía para enfrentar los tabúes se reflejan en gran parte de su poesía, al igual que su preocupación por los derechos de los trabajadores y la dignidad de mujeres y niños. Más de una vez escandalizó a la pacata sociedad porteña reivindicando su condición de "madre sin ley" y su ateísmo. Con el humor ácido que la caracterizaba decía ser "atea por humildad", ya que no concebía que un Dios perdiera el tiempo ocupándose de un ser como ella.
En el soneto "A una premiada" se burla de los "concursos de virtud" que organizaba la Iglesia, en los que se reconocía a las mujeres más destacadas en el ejercicio de las "virtudes cristianas"
"Te enrojeció los ojos la costura
tuviste a San Antonio en penitencia;
corva la espalda, firme la paciencia
el pan escaso en mala pieza oscura.
A pesar de tu mucha desventura
dijiste un chismecillo con sapiencia
aunque luego lavaras la conciencia
con aguas de Jordán que te dio el cura.
Con cien pesos, discursos, la medalla
sobre la tierra tu virtud se halla
premiada al fin,con gentes y dinero.
Se vuelva tu virtud pozo sin fondo
Más denme, dioses, tribunal más hondo
que virtud tan barata no la quiero."
Y en este otro, se ríe de ciertas formas de devoción
"Dejad dormir a Cristo: desde el duro madero
ha veinte siglos oye: "Interced por nos".
De su pecho de palo, sensible al lacrimero,
ya extrajisteis, sobrado, lo que cabe en un dios.
Dejad dormir a Cristo, y si estáis en naufragio
hacia otro calmo puerto desamarrad las velas
que, obligado a dentista por el mayor sufragio,
bastante os ha curado los dolores de muelas.
Veneno le pedisteis para mojar la flecha,
propicia sombra y viento para encender la mecha,
lo bajasteis al lecho que el diablo presidía.
¿Quién dijo que era un pozo jamás desagotado?
Huyendo de los hombres, por sobre algún tejado,
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