EL MUNDO DE TODO LO ARTÍSTICO (CUENTO)

“El mundo de todo lo artístico” era el nombre de la academia de danzas, teatro, música y artes plásticas fundada en la antigua mansión del señor Manti, lindera al internado de señoritas “El Sufrimiento”. Los salones de la casa funcionaban como aulas, y en los días soleados también podían usarse los jardines, cuya visión edénica resultaba estimulante. En el corazón de la gran casa, el museo temático consagrado a la memoria de la Teta Manti, la bellísima, talentosa y malograda hija del señor Manti podía ser visitado por los alumnos cuantas veces quisieran en busca de inspiración y ejemplo. A ese lugar llegó una mañana Martha Diógenes, con su valijita de cartón, sus anteojos de carey y su pelo negro y crespo cortado en carré. -¿Qué quiere?- le preguntó Paola Carricarte, la secretaria, cuando la vio aparecer en la recepción. No dejó de pintarse las uñas ni apartó la vista de la revista que estaba mirando. Nadie lo sabía, pero su objetivo era entrar al libro de record Guiness como la...